¿Qué es la gota?

La gota es un tipo de artritis que causa dolor e hinchazón en las articulaciones, generalmente en forma de ataques que duran de una a dos semanas y luego desaparecen. A menudo, los ataques de gota comienzan en el dedo gordo del pie o en una extremidad inferior.

La gota ocurre cuando se acumulan altas concentraciones de una sustancia llamada urato sérico (ácido úrico) en el cuerpo durante un periodo largo de tiempo. Cuando esto sucede, se forman cristales en forma de aguja en y alrededor de la articulación, provocando inflamación y artritis en la misma. No obstante, hay muchas personas con concentraciones altas de ácido úrico que no tienen gota.

Con un diagnóstico temprano, tratamiento y cambios en el estilo de vida, la gota es una de las formas más controlables de artritis.

¿A quién le puede dar gota?

A muchas personas les puede dar gota:

  • Los hombres tienen más probabilidad de tener gota que las mujeres.
  • A menudo, la enfermedad ocurre en las personas de mediana edad, aunque por lo general a las mujeres no les da gota antes de la menopausia.
  • Con menos frecuencia, las personas más jóvenes desarrollan la enfermedad. Sin embargo, en estos casos, la enfermedad tiende a ser más grave que cuando se desarrolla en la mediana edad.

¿Cuáles son los síntomas de la gota?

El síntoma más frecuente es el dolor en la articulación afectada, como en el dedo gordo del pie. A menudo, los ataques de gota comienzan repentinamente durante la noche y el dolor es tan intenso que puede despertarlo. Además, la articulación puede estar hinchada, roja, caliente y rígida.

Generalmente, los ataques de gota ocurren en una articulación. Los siguientes factores pueden inducirlos:

  • algunos alimentos,
  • alcohol,
  • ciertos medicamentos,
  • traumatismo físico,
  • ciertas enfermedades.

Normalmente los ataques mejoran en una a dos semanas. Con frecuencia, no se tiene síntomas entre un ataque y otro. Algunas personas pueden tener ataques frecuentes, mientras que otras pueden no volver a tener otro por años. Sin embargo, con el tiempo, si no se tratan, los ataques pueden prolongarse más y ocurrir con más frecuencia.

Algunas personas con gota pueden tener una mayor probabilidad de presentar otras afecciones o complicaciones, especialmente con el corazón y los riñones.

¿Cuáles son las causas de la gota?

La gota ocurre cuando una sustancia en el cuerpo llamada urato se acumula y forma cristales en forma de aguja en las articulaciones. Esto produce:

  • dolor,
  • hinchazón,
  • enrojecimiento,
  • cambios en la forma en que se mueve y usa la articulación afectada.

Los siguientes factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar gota:

  • Tener concentraciones altas de urato, aunque no todas las personas que las tienen desarrollan gota.
  • Tener antecedentes familiares de gota.
  • Ser de edad avanzada.
  • Beber alcohol.
  • Comer alimentos ricos en purinas (la mayoría de origen animal), una sustancia que se descompone en urato.
  • Consumir bebidas que contengan jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, como los refrescos gaseosos.
  • Algunas afecciones de salud, como sobrepeso u obesidad, presión arterial alta y enfermedad renal crónica.
  • Tomar ciertos medicamentos.